lunes, 30 de abril de 2012

Este blog


Este blog fue mi primera incursión en este mundo cuando fui consciente de que, tarde o temprano, lo iba a necesitar para el trabajo. Así que entraba y entraba en bitácoras donde gente a la que nunca conoceré contaba cosas que me parecían interesantes, cosas sobre su vida, sobre sus gustos, sobre lo que sabían, inventaban historias o transmitían su saber... cosas a veces personales, a veces humorísticas...

Y la vena literaria que siempre he querido cultivar empezó a latir. Salía constantemente en la pantalla blogger diciendo CREATE A BLOG y al final no pude resistirme. Primera pregunta: ¿de qué hablar? efectivamente, no podría ser yo si no fuera personal. Algunos dicen que esta exposición de la intimidad es morbosa. Yo pienso que, al igual que me he sentido cerca de otros a través de la red, alguien se puede sentir cerca mío. Y la conexión siempre ayuda a hacer el camino de la vida más fácil. Por otra parte, la raya entre lo que es íntimo y lo que no la trazamos nosotros en todo aquello que compartimos con los demás, y no creo que por contar lo que siento sea más vulnerable; al contrario, me hace más fuerte.

Escribir las cuatro líneas de mi presentación fue un triunfo de mi autoconocimiento, ¿cómo definir quién soy en pocas palabras? ¿Qué escoger de todas las facetas de mi vida? Leía presentaciones geniales y no sabía ni por donde empezar, hasta que, después de varios intentos, plasmé aquello que creo que soy.

Y así empezó, y sigue de manera irregular, pero sigue. Necesito tener un estado especial o simplemente tiempo para poder hilvanar cuatro frases, pero ahí está. Y en el camino he encontrado gente que ha llegado atraída por mi pequeña luz. Eso es lo verdaderamente maravilloso para mi.

(Foto cogida de pinterest, a través de Michelle Gypsy)

jueves, 29 de diciembre de 2011



Así ha sido mi 2011: una lucha entre los elementos, entre lo que era antes y lo que soy ahora, entre lo que deseo y lo que puedo tener, entre la felicidad por encontrar y el dolor por la pérdida, entre la seguridad en mi propio éxito y la inseguridad por el futuro, entre tener amigos y descubrir que algunos no lo son tanto...

No sé si soy el faro que resiste el embate de la ola, erguido y esperando al golpe, o la ola que se desintegra cuando choca contra un muro al que no puede derrotar... no sé cual de los dos elementos soy, pero ahí está la lucha. Y sólo me acompaña la luz del amanecer... no está encendida la luz del faro, no hay esperanza. La agitación y la inquietud están presentes en todo momento, y es la naturaleza quien domina la situación. No hay espacio para la actuación humana, las personas no tenemos nada que hacer salvo mantenernos seguras en la distancia. No controlo mi destino, éste simplemente ocurre y yo sólo puedo esperar que no me salpiquen las olas.
Lo que tengo claro es que en 2012 deseo ser el faro, y que haya luz iluminándolo, aunque sea parpadeando y a ratos, pero encendido, operativo, viviendo, luchando, resistiendo... mezclado su destino entre la pasión de la ola y la fuerza de su empuje, y la resistencia ferrea marcada en su propia esencia, la esencia de iluminar aquello que le rodea, de proteger a quienes navegan, de tirar del hilo siendo una vez más Ariadna, que traza el rumbo para que Teseo salga del laberinto... quizá para salir ella misma.
Ya veis lo que da una foto. En principio la escogí por lo de siempre, porque no puedo vivir sin el mar y las olas simbolizan la fuerza de los elementos, la vida. Hay mucha energía en ese choque. Y por la luz del faro, siempre habrá un faro en mi vida. Cuando la colgué ayer me dí cuenta del simbolismo inconsciente que había querido transmitir, de este 2011 donde todo en mi vida ha sido una pelea, en la cual, de momento, sigue ganando la ola.

Nekane (psikologista y cabezóloga, escritora frustada y poeta, coleccionista de prismas y, ante todo, compleja)

viernes, 25 de noviembre de 2011

domingo, 20 de noviembre de 2011

Mi desierto particular


Hoy he leído que en malos momentos hacemos la travesía del desierto, que de repente parece que todo se rompe y no vemos la luz al final del camino, que hay un punto en el que desaparece toda nuestra seguridad en la vida y es entonces cuando tomamos contacto con nuestra fragilidad y podemos comenzar dicha travesía tras aprender de la derrota.

Los desiertos nos encuentran. Y sólamente caminar ya supone hacer algo para afrontarlos. Hay que reconocer el dolor, no negarlo, sino aceptarlo. Hay que estar dispuesto a cambiar, a tratar de salir, a crear un mundo nuevo con otras reglas y otros espacios. Y, sobre todo, hay que agradecer por lo que somos y tenemos, no sufrir por lo que nos falta.

En la marejada de mi propio desierto, ése es mi faro, la búsqueda paso a paso del rumbo que he de seguir en la vida. Y como dice la película: "Podría ser peor, podría llover".

lunes, 17 de octubre de 2011

Lucecitas


He ahí mi pequeña corte de luciérnagas, brillando en la luz del amanecer.

Iluminan y velan mi sueño y su ronroneo, cantado a coro con las olas, es la nana que me acuna, alejando las pesadillas de mis noches y alumbrando con su compañía las primeras luces de la mañana. Rivalizan con las estrellas, con quienes comparten el destino de ser mis pequeñas hadas madrinas a las que pido tontos deseos y a las que saludo cada día, cuando su turno de vigilia ha terminado y mis sueños ya no necesitan guardian.

Imagino a todos esos hombres, cuya vida ha seguido siempre la partitura de un balanceo, levantándose cada noche, ya sin la prisa que impone la obligación, y alumbrando un nuevo alba haciendo lo que han hecho siempre: pescar, mirar a las estrellas, y ver como la noche deja paso a las primeras luces y a los primeros rayos de sol.

¡Qué envidia poder gozar de esos amaneceres! ¡Qué afortunada soy por compartir sus mañanas!

lunes, 10 de octubre de 2011

Marcando el rumbo


Ahí van, un día más... salen al atardecer a recónditos lugares que sólo ellos conocen, donde las olas disfrazan fondos marinos, fosas, cuevas y escondrijos bajo su manto de uniformidad. ¡Qué extraño resulta!... no hay dos olas iguales, pero todas juntas forman un todo contínuo, una única cortina que oculta secretos que para mi ni siquiera existen, pero que ellos saben leer y atisbar entre una y otra, entre vaivén y vaivén.

Y como cada tarde, comienza la danza sobre el mar. Los sedales van subiendo y bajando, y las korainas tentando al chipirón. Éste se deja engañar, y sucumbe al hechizo del anzuelo de plumas, vestido para seducir. El anzuelo le atrae hasta que, enganchado, pierde la batalla y exhala su tinta en un último estertor.

Y el juego de seducción continúa una y otra vez, hasta que la noche lo cubre todo con su manto y las farolas iluminan la fiesta en la que los chipirones siguen siendo el invitado estrella.

Más tarde, cuando lleguen a puerto, comentarán sus capturas, el sedal roto, los anzuelos nuevos, el que ha escapado, el que se resiste y no termina de picar... y el diálogo se repetirá al amanecer siguiente, antes del alba, cuando vuelvan a encender sus luces y enfilar el rumbo hacia ese punto exacto de la bahía, ese lugar secreto, más igual que nunca a todos los demás en la oscuridad de la noche...

jueves, 8 de septiembre de 2011

Septiembre

Comienza el nuevo ciclo, pero ya no es como tiempo atrás, cuando empezaba con ilusión nuevos proyectos, proyectos que al poco tiempo quedaban aparcados en el trastero de las tareas, engullidos por lo cotidiano, por el trabajo o, simplemente por mi poca fuerza de voluntad.
Ya no me planteo aprender francés, costura, fotografía o leer libros técnicos... ni siquiera comienzo lo que sé que no voy a terminar. Simplemente hago lo que me apetece a cada momento, sin más pretensiones, sin culpabilidad por el tiempo perdido... disfrutando del aquí y ahora.
! Qué hermoso es el autoconocimiento!


martes, 16 de agosto de 2011

Los hilos de la vida




"La vida es una tapicería que se borda día a día con hilos de muchos colores, unos pesados y oscuros, otros delgados y luminosos, todos los hilos sirven. Las tonterías que hice ya están en la tapicería, son imborrables, pero no voy a cargar con ellas hasta que me muera. Lo hecho, hecho está; tengo que mirar hacia delante".
Isabel Allende. El cuaderno de Maya.

Incluso en los tapices más hermosos el hilo se gasta con el tiempo, y poco a poco, los colores se difuminan, se pueden camuflar los recuerdos del pasado, y crear la ilusión de un nuevo dibujo. Esa es la trampa de la memoria.

viernes, 22 de julio de 2011

Felicidad...



Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll:

"Ojalá pudiera ser feliz" dijo la reina. Simplemente que ya no recuerdo la regla. ...

... "Oh no, por favor," dijo la pobre Reina, mientras se retorcía las manos. "Piensa que eres una chica mayor. Piensa en lo lejos que has llegado hoy. Piensa lo tarde que es. Piensa en todo lo que quieras, pero ¡no llores!".
A pesar de sus lágrimas, Alicia tuvo que reirse de esta ocurrencia. "¿Se puede dejar de llorar si piensas en otra cosa?", preguntó. "Pues sí, así es como se consigue", dijo la reina con un tono convincente, "porque nadie puede hacer dos cosas al mismo tiempo".



miércoles, 13 de julio de 2011

No sale el sol todas las mañanas

 



Algunas son simplemente tristes, frías, con ese viento norte y esa tristeza que se impone al robarnos un día de buen tiempo.
No ha salido el sol y los malos presagios acechan entre las olas, la agresividad del mar se contagia y siento una zozobra, un movimiento de fondo que acrecienta mi tensión y pone alerta los sentidos.
Y entonces lo oigo... entre los chillidos de las gaviotas y las rachas de viento, oigo a las olas cantando un susurro que me trae recuerdos de momentos más felices.
Y allí, al fondo, un tímido rayo de sol trata de escapar de su carcel de nubes... y sonrio, mientras una lágrima corre a reunirse con el agua salada.